Historia
Fue en el año 1975 cuando Lorenzo Sandúa Macaya fundó la empresa en la localidad navarra de Ablitas. Desde entonces, con esfuerzo, tesón e iniciativa, la empresa no ha dejado de crecer día a día y ha dibujado una brillante trayectoria en el mundo del aceite, caracterizándose siempre por elaborar aceites de la máxima calidad a partir de un riguroso control y selección de materia prima.
Fruto del trabajo de un brillante equipo de profesionales que ha sabido ir adaptándose a los nuevos tiempos, conjugando modernidad, gestión empresarial y calidad, se logró el certificado UNE-EN-ISO 9001:2000 (actual 9001:2008), que garantiza y reconoce la calidad en todos los procesos productivos.
Filosofía
Lograr la máxima satisfacción de los clientes es lo que guía a Sandúa desde sus orígenes. Para ello, se busca ofrecer un producto de calidad con nombre propio y un servicio de distribución eficaz, rápido y personalizado. Con este objetivo, la empresa dispone de una red de distribuidores en las distintas provincias de prácticamente toda España, teniendo especial cuidado en que no coincidan unos con otros en sus respectivas zonas de influencia. En Navarra, Aceites Sandúa cuenta con una red de distribución propia.
Comprometidos con el Medio Ambiente
En línea con los nuevos modelos energéticos, y como parte de la política de responsabilidad social corporativa de Aceites Sandúa, la empresa ha instalado en sus instalaciones un sistema de placas solares fotovoltaicas para aprovechar al máximo la luz solar en la generación de electricidad y contribuir así a la mejora y respeto del medio ambiente.
Calidad
Investigar y avanzar para conseguir la máxima calidad en los productos es lo que ha caracterizado siempre la actividad del equipo de profesionales que trabajan en Aceites Sandúa. Gracias a ellos se obtuvo el certificado de calidad UNE-EN-ISO 9001:2008.
En línea con esta política, la empresa puso en marcha en el año 2003 su primera iniciativa de I+D+i. Se trataba de desarrollar un proyecto de investigación junto a la Universidad Pública de Navarra, que concluyó con la creación de un aceite especial para freidora que tiene una gran aceptación en el mundo de la restauración. Este tipo de aceite, cuyo consumo se está incrementando cada vez más en todo el mundo, tiene unas características especiales que le convierten en un producto idóneo, con componentes naturales, adecuado para las necesidades de la hostelería.
Además, con este aceite se evitan problemas de humos y olores, y permite que los profesionales puedan conservar más tiempo el aceite en mejores condiciones.
Laboratorio propio
Las nuevas instalaciones de Aceites Sandúa se distinguen especialmente por el gran esfuerzo e impulso con el que la empresa ha querido dotarlas, al incluir un laboratorio propio, donde se investiga y garantiza la máxima calidad en los productos. Cada una de las partidas que entra en la empresa, es analizada en el laboratorio y en un plazo máximo de 6-8 horas se obtienen los resultados.
Al mismo tiempo, Sandúa cuenta con los servicios de un laboratorio independiente al que todas las semanas se envían muestras para verificar que el laboratorio esté siempre a punto.
Además, la empresa trabaja en numerosos proyectos de I+D realizando proyectos de innovación de producto para cubrir las exigencias de nuestros clientes