Una vez recepcionado el bacalao en nuestra planta de elaboración, se somete a un riguroso control de calidad en el que se seleccionan las mejores piezas para proceder al manipulado y corte de las mismas.
Nuestro particular proceso de desalado, fruto de más de 75 años de experiencia, garantiza el punto de sal óptimo, manteniendo las propiedades, sabor y textura, en cada pieza
Mediante un método tradicional de corte, creamos piezas específicas para la elaboración de diferentes platos de nuestra gastronomía. De la misma manera, este método tradicional nos permite adaptar las piezas, tipo de corte, peso y tamaño, a los gustos y requisitos de nuestros clientes.