El origen de la calidad del espresso Blackzi.
La calidad de nuestros cafés está garantizada por una serie de controles cualitativos específicos realizados en cada fase de producción. En los países de origen, técnicos especializados seleccionan con gran atención los mejores cafés verdes verificando la conformidad de los estándares predefinidos. A su llegada a Italia se realizan los test técnicos gustativos.
El tueste y la mezcla, claves.
Los granos de café son llevados a temperaturas que oscilan entre los 200ºC y los 240ºC con el objetivo de resaltar las mejores características organolépticas. Para obtener el resultado deseado el proceso es expuesto a una monitorización que utiliza sofisticados sistemas electrónicos que siguen minuciosamente la “curva” de tostadura definida.
El proceso continúa con una sabia mezcla de granos de distintos orígenes. La experiencia y la intuición de nuestros maestros cafeteros se unen a la maquinaria de última generación que permite obtener una calidad garantizada por sucesivos controles realizados por una técnica de granulometría láser.
El packaging.
La última fase del proceso es el embalaje, crucial para mantener inalterado el gusto y el aroma hasta el momento de la apertura del paquete. En este periodo, el café se deja reposar al menos dos semanas para que alcance la justa maduración.
El último paso es la degustación por parte del panel de expertos que controlan la calidad del producto final. Solo su aprobación hará que el café Balckzi se ponga a la venta.
Certificaciones.
Para garantizar la calidad de nuestro café, solicitamos que los estándares de calidad y seguridad alimentaria sean certificados por los mejores organismos.
Las instalaciones de Bologna han sido una de las primeras empresas italianas que ha obtenido la certificación UNI EN ISO 22000, estándar voluntario para la certificación de los sistemas de gestión de la seguridad en el campo alimentario. Este estándar se pone como objetivo el control de todos los sujetos relacionados en al cadena alimentaria.
La certificación UNI EN ISO 9001-2000 impone el control sistemático de todos los procesos desde el producto primario a la distribución final para garantizar una eficiente gestión de los riesgos en la seguridad de los alimentos.
La certificación UNI EN ISO 9001-2000 asegura un riguroso control del producto. Cada año son efectuados más de 11.000 controles sobre el café.