Si bien la Bodega fue fundada en 1953, muchos siglos de historia contemplan estas tierras como zona de cultivo de la vid, existiendo una estrecha vinculación entre la historia de Navarra y la historia del Señorío, ya que uno de los señores de Sarría, Juan de Azpilicueta, sufragó los estudios de su hermano San Francisco Javier, patrón de Navarra, con las rentas que obtenía de la explotación de estas tierras.
Ubicada en Puente La Reina, en pleno corazón del Camino de Santiago, Señorío de Sarría se encuentra en una zona que ofrece unas condiciones inmejorables de clima y suelo, lo que permite la elaboración de una gama de vinos de la máxima calidad.
Una de las principales características que definen a la Denominación de Origen Navarra es la gran diversidad de paisajes y climas que se dan en los más de 100 kilómetros que separan el norte de la zona, situada en las cercanías de Pamplona, del sur, enclavada en la ribera del Ebro.
Y es que en Navarra se produce una situación excepcional, prácticamente única en la Península Ibérica, la confluencia de los climas atlántico, continental y mediterráneo. La cercanía del Cantábrico, la influencia de los Pirineos y la bonanza del valle del Ebro permiten esta variada climatología. Circunstancia que marca profundamente el paisaje navarro, donde las más de 17.000 hectáreas de la Denominación de Origen se asientan en todo tipo de ecosistemas y situaciones de cultivo: laderas, riberas, mesetas, llanuras, dando lugar a cinco áreas de producción diferenciadas: Baja Montaña, Valdizarbe, Tierra Estella, Ribera Alta y Ribera Baja.
Las variedades de uva autorizadas son: Tempranillo, Garnacha, Graciano, Mazuelo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Pinot Noir, Syrah, Viura, Garnacha Blanca, Malvasía, Moscatel Grano Menudo, Chardonnay y Sauvignon Blanc.
110 hectáreas de viña de múltiples variedades se extienden por las laderas y carasoles de la Sierra del Perdón, Olite y Corella.
Cada planta, cada viñedo, cada parcela reciben un exquisito cuidado y un seguimiento particular para elaborar magníficos vinos desde su origen. Tempranillo, Graciano, Mazuelo, Cabernet Sauvignon y Merlot para la elaboración de tintos. Garnacha para los rosados. Y Chardonnay para los blancos. Cada variedad de uva ha sido seleccionada con esmero y se cultiva en el lugar más adecuado, teniendo en cuenta las condiciones de luz, humedad y temperatura que en cada caso requieren.
La edad de los viñedos garantiza en sí misma la excelente calidad de la uva:
- Más de 50 años: Garnacha, Graciano, Mazuelo y Tempranillo.
- Más de 20 años: Merlot, Cabernet Sauvignon y Chardonnay.