Bodegas Valoria está a escasos 5 kilómetros de Logroño, en pleno Camino de Santiago, y muy cerca del Parque Natural de La Grajera y de la Bodega Institucional de la Comunidad Autónoma de La Rioja.
Bodegas Valoria es una de las bodegas míticas y más antiguas de la DOC Rioja, dado que fue fundada por la familia Pérez Foncea en Fuenmayor. En sus orígenes, la bodega estaba orientada al mercado local, siempre apostando por la calidad y la imagen.
Es una de escasas firmas de Rioja que pueden comercializar las denominadas "viejas añadas" anteriores a 1980 y que tienen el reconocimiento, año tras año, de expertos como Robert Parker, que en 2011 otorgó 92 puntos a Viña Valoria de la cosecha de 1968.
A finales de los ochenta, concretamente en 1988, Bodegas Valoria dio el salto definitivo para su expansión comercial y cimentar su imagen de calidad. Así, se trasladó a dos kilómetros de Logroño, en pleno Camino de Santiago, junto al Parque Natural de La Grajera y la Bodega Institucional de La Rioja.
Los tres pilares básicos para el crecimiento de Valoria a lo largo del tiempo han sido: una imagen atractiva, clásica y elegante, elaborar caldos de calidad, de las mejores uvas de La Rioja Alta, y su interesante relación calidad-precio.
En 1988 se produjo otro hecho importantísimo, dado que Bodegas Valoria contrató a uno de los expertos en Marketing y Comercialización de una de las firmas más importantes de la DOC Rioja. Así, rompió moldes con la presentación de la familia de vinos de Viña Valoria, tanto en el etiquetado como en la propia botella como rasgos identificativos que se mantienen en la actualidad.
Premiadas internacionalmente, las etiquetas rompían con el diseño reinante en aquellos años. La imagen del Dios Baco junto a dos angelotes y enmarcado en dos columnas es, desde entonces, la protagonista de estas etiquetas. Las botellas que se utilizan para los blancos y rosados son las italianas de cuello largo y, en el caso de los tintos, botellas singulares y timbradas con el sello de Valoria.
Para mejorar la calidad de los vinos fueron claves las mejores tecnológicas en la elaboración y la creación de una bodega de crianza para 1.800 barricas de roble, dimensionando siempre las instalaciones para un crecimiento gradual y sostenible que salvaguarde la calidad de sus vinos.
Desde 1951, tras la entrada como socio del distribuidor Francisco Quintana, la bodega abrió mercados en Austria, Alemania, BENELUX, Dinamarca, Inglaterra, Suiza, EEUU y Japón, entre otros países, al tiempo que ganaba presencia en Rioja y el resto del país. La exportación supone el 40% de la comercialización.
Desde finales de 2010, la compañía ha pasado a llamarse Bodegas Valoria, S.L. y se aprovecha de la red de distribución nacional e internacional del grupo Navarro López, que exporta el 70% de sus vinos a más de 60 países de todo el mundo.
Bodegas Valoria tiene la capacidad de elaboración en pequeños depósitos de acero inoxidable de 1.500.000 litros y un parque de barricas de roble americano de 1.800 unidades. Su marca estrella es Viña Valoria, aunque también comercializa las riojanas Feudo Real y Finca La Pica.