El vinagre de Jerez es el primer vinagre de vino con Denominación de Origen de España. Aderezo singular y de una calidad excepcional, su alta concentración aromática y su versatilidad le han valido el actual estatus de condimento estrella de la gastronomía universal.
Como si de un exquisito perfume se tratara, unas cuantas gotas de vinagre de Jerez bastan para transformar cualquier plato en una verdadera celebración para los sentidos. A su acidez, que le otorga un potencial único para realzar el sabor de los alimentos, se suma todo un abanico de matices que delatan su distinguida procedencia y elaboración artesanal.
El vinagre de Jerez es, por tanto, mucho más que un apreciado condimento. Es un producto único, inimitable, cuya identidad es el resultado de su propia historia y particular origen. Nace de los vinos del Marco de Jerez, vinos nobles por excelencia de los que hereda sus genuinas cualidades. A ellos les une una profunda tradición vitivinícola que se remonta tres mil años atrás; la historia de una comarca cuyo exclusivo sistema de elaboración ha hecho de sus vinos y vinagres productos únicos en el mundo, verdaderas joyas culinarias.
Cada gota de este vinagre, en su intenso aroma y equilibrado sabor, concentra la riqueza de una cultura milenaria, alimentada de tierra, sol, viñas y sabiduría bodeguera. Un saber en el que el culto al tiempo dicta el proceso por el que se condensa la verdadera esencia de Jerez.
El vinagre de Jerez es el resultado de la acetificación del alcohol contenido exclusivamente en los vinos del Marco de Jerez, bien en crianza (vinos fortificados o “encabezados”) o bien del año sin fortificar. El primer caso corresponde comúnmente a los vinos procedentes de criaderas de envejecimiento de vino de Jerez que, por alguna razón, alcanzan un grado elevado de acidez acética. En el caso de los vinos jóvenes, la acción de la bacteria acética suele favorecerse inicialmente mediante procedimientos de acetificación acelerada.
El secreto está en el origen.
El secreto del carácter único y de la extraordinaria calidad del Vinagre de Jerez reside en su distinguido origen. El vinagre de Jerez recibe su exclusiva personalidad de los vinos de Jerez, de los que hereda insuperables cualidades y matices.
Es, por tanto, la comarca conocida como Marco de Jerez, donde se elaboran estos singulares vinos, el lugar de procedencia del vinagre de Jerez. Un triángulo geográfico delimitado por las ciudades andaluzas de Jerez de la Frontera, el Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda, en el que se extienden 10.000 hectáreas de viñedo. Una región privilegiada de blancas colinas de tierras albarizas, donde la uva madura bajo un microclima que brinda 300 días de sol al año y cuya humedad es abastecida por la Costa Atlántica y la fluencia de los ríos Guadalquivir y Guadalete.
Sólo los vinos procedentes de las variedades de uva Palomino, Pedro Ximénez y Moscatel cultivadas en el Marco de Jerez, adscritos a las Denominaciones de Origen “Jerez-Xérès-Sherry” y “Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda”, son aptos para la elaboración del vinagre de Jerez. Ellos constituyen la madre que da origen a este exquisito condimento y que le otorga inimitables características organolépticas.