Sus principios de elaboración son los mismos que en el del jamón ibérico de bellota. Las principales diferencias radican en el tamaño de la pieza, su peso (4 a 6 kg aprox.) suponen un proceso de maduración más corto que el del jamón, alcanzando la paleta su punto óptimo de curación a los 24 meses.

Posee un veteado untuoso que es sólo el preludio del aroma y jugosidad que envuelve cada loncha, cuya degustación deja entrever la esencia de bellota del campo.

Ventajas para el consumidor

Ventajas para el profesional

ATRIBUTOS

DESCRIPCIÓN UNIDADES DE PEDIDO Y EMBALAJE