Bajo esta Denominación de Origen se amparan seis subzonas vitivinícolas extremeñas, no imponiendo un criterio de homogeneidad, sino se exige simplemente que los elementos naturales que concurren permitan alcanzar un adecuado nivel de calidad en los productos, incluyéndose ésta suma de áreas dispersas aunque conectadas entre sí por vínculos vitivinícolas ( variedades, forma de cultivo...), enológicos ( modalidades de elaboración, de crianza,...) o por razón del nombre del producto del mercado.