Es un impulso irresistible, ideal para completar la oferta de panaderías, pastelerías y tiendas especializadas, así como el servicio en hostelería y restauración, sobretodo en esta época de otoño-invierno, y muy especialmente en Navidades. La Trenza de Albaricoque, al igual que la original, se caracteriza por su masa de ligero hojaldrado a base de mantequilla fresca, rellena de una suave mermelada de albaricoques, recogidos en su mejor momento de maduración, con un delicioso acabado de piñones enteros en su superficie.
Una vez descongelada, se puede mantener perfectamente a temperatura ambiente hasta 4 días, siempre dentro de su envase; y una semana, si se mantiene en el frigorífico. Además para descubrir todos sus matices y contrastes de sabor, lo ideal es consumir la Trenza de Albaricoque a temperatura ambiente (20 / 25º C).
Esta Trenza también se presenta en pequeño formato con crocanti de almendra como decoración. Sin olvidar que su atractiva presentación, de forma entrelazada bañada en glasa, hace de esta especialidad un lujo para los sentidos. Es perfecta para consumir en el desayuno, la merienda, como postre, o para acompañar el té o el café; y para compartir, en celebraciones y reuniones.