Jordi Bach, General Manager de Supreminox, está satisfecho del trabajo que han desarrolldo en los últimos años: "¿Nuestra diferencia? Sin duda el excelente servicio que damos a nuestros clientes -señala- tenemos una capacidad de 14.000 palets en nuestro almacén y eso nos permite tener stock suficiente para dar una rápida respuesta a los pedidos, solucionar imprevistos que le puedan surgir al cliente y crear un fuerte vínculo con él”. Sin embargo, ya preparan la actualización del software, hardware y partes físicas del almacén, mejorando aun más el servicio a sus clientes. No en vano, desde la empresa se buscó la compañía externa, se adaptó el software, se trabajó en su aplicación y desarrolló de todo el sistema de gestión del almacén de esta empresa especializada en la elaboración y distribución de menaje para hostelería. Fueron un mes y medio de duro trabajo en el que se consiguió que todo el sistema girase sobre un mismo eje: máximo aprovechamiento del espacio, una distribución de stock por huecos libres y automatización de todo el proceso. “Apenas vimos el sol en aquel tiempo pero conseguimos lo que buscábamos: ahora todo está controlado informáticamente. Los pasillos del almacén se organizan por huecos libres que se rellenan con las cajas de producto, siguendo las indicaciones del programa -explica Jordi Bach- siempre que llega un pedido, lo lanzamos al sistema y éste hace un inventario cada 4 segundos de lo que hay y lo que falta, y te indica donde debes recogerlo”, finaliza.
Gracias a este sistema el 90% de los pedidos diarios que se hacen a Supreminox se realizan en el mismo día. Una capacidad de respuesta que les ha valido un gran reconocimiento en el mercado, “buen precio, buena calidad y excelente servicio son nuestras columnas en el sector”.
Entre matrices y patentes
“Nuestro objetivo siempre ha sido ofrecer las mejores soluciones a nuestros clientes, aportándoles todo nuestro conocimiento profesional y el mejor trato personal”, subraya Bach. A su favor, la innovación y el aporte de investigación con el que firman su catálogo de productos, pequeño, muy completo y en constante rotación: “En Bélgica los biberones que utilizan los cocineros para las salsas tienen que llevar tapón, en España no es necesario... Bueno pues ya los hemos fabricado todos con tapón. Así aportamos un valor más”. En sus instalaciones, ubicadas en Vilassar de Mar, en el Maresme barcelonés, que conjugan fábrica, almacén y central, aún se fabrican algunas de las piezas más tradicionales de la firma como las bandejas de servir. Imponentes máquinas de diseño de matrices, capaces de duplicar la celeridad de la producción, trabajan a destajo en ello “el resto lo hacemos en China bajo nuestra absoluta supervision y cómo queremos”. Fundada en el año 1970 por Jordi Bach Casas, Supreminox ha conseguido alcanzar un lugar destacado dentro de su sector y gran parte de este reconocimiento se lo deben a esa constante capacidad de adaptación.
“Nos adelantamos. Probamos todos los productos, evaluamos sus fallos y luego los mejoramos. Utilizamos nuevos materiales e innovamos en el diseño”. Pioneros en introducir en el mercado profesional las sartenes ecológicas, con una cubierta de cerámica que les permitía sustituir el teflón “antiadherente, adaptada al sector de la hostelería y de inducción para que pudiera utilizarse en todos los fuegos”, la empresa cree en la vanguardia para seguir creando mercado. “Lo hacemos desde el departamento de I+D de la compañía y eso a pesar de que es prácticamente imposible estar al tanto de todos los cambios legislativos ya que, además de la normativa europea, cada país añade sus propias normas”, matiza Bach. Aún así han vuelto a hacerlo y han presentado sus aros ecológicos para microondas “libres del Biphenol A-B, un material que ya no se contempla en la nueva ley” y le han añadido un extra “ya que los hacemos que sean transparantes, muy útil cuando se hacen caterings, para guarniciones y ver que hay en su interior”. Y pensar que todo esto comenzó hace 50 años, con unas cucharillas para el café