Inforestauración- TekSeries es lo último que han lanzado al mercado. Tecnología e innovación propia... ¿Qué ha supuesto para Distform?
Josep Ramón Subira.- Queríamos fabricar equipos que realmente introdujeran claras ventajas para las cocinas, equipos que no fueran simples elementos sueltos, sino que formaran un sistema que ofreciera más rentabilidad y una calidad excelente en los menús, y todo ello mejorando la calidad de vida de los cocineros. El reto era ambicioso, de ahí que hayamos invertido importantes recursos en formar un potente equipo de ingenieros que han trabajado codo con codo con los mejores cocineros, que son los profesionales que mejor nos podían asesorar.
I.- Y ¿Qué ventajas tiene?
JR.S.-En primer lugar, que es una gama muy completa, que cubre todos los procesos de la línea fría, compuesta por las envasadoras al vacío TekVac, los abatidores de temperatura TekChill, los carros mantenedores de temperatura TekTrans, y la gama TekTherm, regeneradores de gran precisión que nos permiten realizar cocciones a baja temperatura y obtener una regeneración del producto de gran calidad...
I.- Y además
Pues que todos ellos cuentan con una precisión extrema, desde el envasado de las TekVac (rápido, exacto, sencillo, e incluso simultáneo de varias bolsas a la vez), hasta la regeneración del alimento, dejándolo en su punto de jugosidad exacto, gracias al control interno de Tecnología S3 (marca patentada por Distform), y a la Tecnología aplicada AS (Always Steam), una inyección de vapor en cámara que, en conjunto permiten obtener unos resultados excelentes del alimento.
I.- Ideal para los restauradores
JR.S.- Sí. Estos nuevos sistemas son aplicables a cualquier negocio de restauración, son flexibles y se adaptan por ejemplo a un restaurante o a una cadena de restaurantes, a una empresa de catering, a un geriátrico o una escuela, a un hotel o a una cadena hotelera.
I.- ¿Y para los cocineros?
JR.S.-Las ventajas son muy grandes y se pueden resumir en tres puntos fundamentales: el primero es la rentabilidad, ya que aumentamos la productividad, podemos gestionar mejor las compras y disminuir las mermas de materias primas, además de optimizar los puestos de trabajo. El segundo es la calidad de producto, potenciamos las cualidades organolépticas y descubrimos nuevos sabores, aromas y texturas. Además, conseguimos una estandarización de los resultados, de modo que una receta siempre nos saldrá igual. Ganamos tiempo, ya que se reducen las horas de trabajo y se optimizan los horarios, mejorando mucho la calidad de vida de los profesionales de las cocinas.