De la mano de un grupo de empresarios almerienses, centrados en recuperar una parte importante de las raíces de la ciudad, inicia su andadura este hotel ‘Hammam’ y ‘lounge’ a la vez. Un trabajo de cuatro años que incluye la creatividad premiada en los fogones del chef Alejandro. “El hotel, con cuatro estrellas y 10 habitaciones, ha sido concebido para que nuestros huéspedes y visitantes puedan disfrutar de un novedoso concepto de hotel y terraza, con la máxima confortabilidad de nuestras exclusivas habitaciones”, aseguran los responsables de este proyecto. El Plaza Vieja Hotel & Lounge revive el centro histórico de Almería y consigue reunir todo tipo de atenciones para el cliente, tanto en el descanso como a la hora de sentarse a la mesa y disfrutar de los placeres derivados de unos auténticos baños árabes. Personalizadas, las habitaciones se distribuyen en dos plantas.
“Era una forma de culminar el proyecto, contar con el reconocido estrella Michelín, Alejandro, de Roquetas, y embarcarnos juntos en un innovador proyecto de restauración con la Vinatería Plaza Vieja Alejandro, donde se utilizarán sobre todo productos autóctonos de primera calidad, fusionando las tendencias de la comida internacional con la gastronomía tradicional”, señalan los responsables de Hotel Plaza Vieja & Lounge. El hotel con encanto, de dos plantas, dispone de diez habitaciones temáticas -con junior suites-, diferenciadas por la decoración y por la impresión de paneles fotográficos con imágenes de monumentos de la ciudad que ocupan paredes completas.
La firma de este proyecto es del arquitecto catalán Alonso Balaguer, quien ha cuidado hasta el más mínimo detalle para adentrar al cliente en una lujosa reminiscencia árabe almeriense. “Todas las habitaciones cuentan con cama de matrimonio y cada estancia es diferente, jugando con la decoración de los cuartos de baño”, matizan. En esta línea personalizada y acogedora de otro tiempo están los baños árabes de ‘Aire Almería’. Se ha recuperado la ancestral tradición de las termas romanas y que los árabes perfeccionaron. Los clientes reciben un tratamiento único y personalizado a través de varios baños “El tepidarium” de agua templada a 36 grados centígrados, el de agua caliente “Caldarium” a 40 grados y la fria o “Frigidarium” a 16 grados, rescatando el ultimo baño público de Almería que se cerró en el siglo XV y que V siglos después regresa con ‘Aire de