El Aloe es un género de la subfamilia Asfodeloides de la Liliáceas, que comprende más de 200 especies distintas. Tiene su origen en el África Oriental y Meridional. La planta puede alcanzar entre 2 y 3 metros de altura, y raramente alcanza los 6 metros.
El uso del Aloe se remonta a los orígenes de la humanidad. Los chinos fueron los primeros en usar el Aloe y en el antiguo Egipto era comúnmente utilizado. Era la planta de la inmortalidad y se incluía entre los regalos funerarios enterrados con los faraones. Ya, en el siglo I de nuestra era, Dioscórides lo describió intensamente en su herbario griego por sus virtudes medicinales y cosméticas. Los Franciscanos españoles la trasladaron desde nuestras tierras a América, seguramente a la isla Barbados, de donde viene su actual nombre científico Aloe Barbadensis.
Actualmente sus propiedades han sido comprobadas clínicamente y los científicos se interesen cada vez más por sus aplicaciones médicas. La NASA lo utiliza porque absorbe el 90% de la toxicidad de sustancias como el PVC, la fibra de vidrio, los barnices, las pinturas, las radiaciones de los ordenadores, los televisores y demás aparatos electrónicos.
Se cree que trae buena suerte, y es muy utilizada en los rituales chamánicos por su gran poder energético y porque purifica el alma.
Pero, ¿cuales son sus verdaderas virtudes?
El Aloe Vera es un excelente limpiador y antiséptico natural que penetra fácilmente en la piel y en los tejidos, que actúa como anestésico calmando todo tipo de dolores (especialmente los musculares y de las articulaciones) y tranquilizando los nervios. Posee una gran actividad bactericida, es fungicida, anti-inflamatorio, antiprurítico, altamente nutritivo (contiene vitaminas, minerales y azúcares), dilata los capilares sanguíneos incrementando la circulación en la zona afectada, descompone y destruye los tejidos muertos, favorece el crecimiento celular normal (acelerando la curación de llagas y heridas), hidrata los tejidos y es antipirético (elimina la sensación de calor en las llagas, úlceras e inflamaciones).
El Aloe Vera administrado por vía oral es capaz de reducir los niveles de glucosa en sangre, y tiene efectos beneficiosos sobre los niveles sanguíneos de colesterol y triglicéridos. Según recientes ensayos con ratones, parece que el consumo oral pueda disminuir el número y tamaño de los papilomas e, incluso, reducir la incidencia de tumores en el hígado, el bazo y la médula ósea.
El Aloe puro tiene un sabor amargo muy característico, que dificulta su ingestión. En eltedelascinco.com podrás encontrar distintos tipos de té e infusiones que unen el sabor y las propiedades del té, a las muchas propiedades de esta planta: té negro con Aloe Vera, té verde con Aloe Vera y rooiboos con Aloe Vera.
Una buena opción para disfrutar del placer de un té 100% saludable!