Escuchar a Santiago Peralta, director y fundador de Pacari Chocolate, es hacer un viaje por dos mundos apasionantes que confluyen en uno: la historia, la biodiversidad y la esencia del Ecuador y la riqueza, la tradición, y el legado milenario del auténtico CACAO. De ambos mundos nació Pacari. Y como las cosas cuando fluyen en armonía contagian, en su paso se fue llevando todos los premios habidos y por haber, desbancando del podium de los chocolates a aquelios que cuentan con la fama, pero quizás, no con el alma.
Pacari no es solo el mejor chocolate del mundo -y eso no lo decimos nosotros: lo confirman los más de 300 premios obtenidos por la calidad y características únicas de sus productos, como el ORO, PLATA y BRONCE de los International Chocolate Awards- es un esfuerzo porque los agricultores que han cultivado el cacao -de abuelos a hijos- se sientan reconocidos y pagados por su trabajo; que sigan amando, respetando y cuidando su tierra; y que, quienes degustan este manjar, hagan lo propio. En definitiva, es una conexión, una forma de comunicar, un trabajo oconjunto por sentirnos parte de todo lo que consumimos.
Con esta filosofía no es de extrañar que Peralta se decantara por respetar las tradicionas, mejorarlas, y elaborara su chocolate con granos de cacao orgánico que provienen del cultivo biodinámico. “el cultivo ecológico y biodinámico favorece a la salud de los consumidores, pero también a la de los agricultores del cacao, ya que, al no usar pesticidas ni productos químicos, el chocolate resultante tiene un sabor más puro y es mucho más sano para el consumidor. De igual forma, el agricultor queda exento de estar continuamente expuesto a los nocivos químicos. Todo ello hace que este chocolate sea de máxima calidad y singularidad”, concluye Santiago Peralta.
El resutado es un chocolate orgánico, único por su proceso de producción sostenible del cacao con sabores increíbls, auténticos, que se hacen en la boca y que se acompañan de otros productos como frutas, hierbas aromáticas, flores y especies,típicas del Ecuador y también cultivadas bajo procesos orgánicos y biodinámicos, en fincas certificadas.
Las catas de Chocolate Pacari
Y cuando entras en su mundo empiezas a descubrir como los beneficios del chocolate son aún mayores cuando el cacao es orgánico y su concentración es alta. Pero las combinaciones... ¡Ahí está parte del diseño, en recuperar sabores, plantas autóctonas, recrear espacios y llevar trocitos de la tierra, de la vida y de la esencia de Ecuador y Latinoamérica por el mundo en forma de barras de chocolate orgánico.
Entre ellos, el Lemon Grass - combinado con un vino espumoso- el Lemon Verbena; los toques salados de Cuzco -que si los pruebas con un buen destilado se hace inolvidable-; la originalidad del chocolate con Guayasa, hierba muy paecida al mate, que casa a la perfeccion con un Pedro Ximénez. Y la lista se hace difícil de acabar: RAW 70%; el chocolate con higo, el de Chia y Ginger...
Todos con los beneficios que tiene el chocolate procedente de la agricultura biodinámica que se basa en crear un sistema de cultivo auto regenerativo, libre de químicos, pesticidas, herbicidas o fertilizantes no naturales. Gracias al proceso de elaboración, se conserva la pureza del sabor de los granos de cacao de Ecuador, “el mínimo procesamiento del chocolate crudo en nuestras fábricas ayuda a preservar los flavonoides del cacao, compuestos conocidos por mejorar la función cardiovascular, entre otros muchos beneficios para la salud”, explica Santiago Peralta, fundador de Pacari.
Y asi es como Pacari deja consigo una estela de compromiso social, con el entorno donde se cultiva, el medio ambiente y de empoderamiento de los agricultores que traspasa fronteras.
Si no los has probado, no tardes pero ve preparado: son adictivamente saludables.